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Branding completo y Storytelling y para S7ete Cabezas

Siete Cabezas es uno de los restaurantes más populares del centro de Málaga. Algo que se ha ganado a pulso por el mimo que ponen en cada plato, la calidad de sus productos, su servicio exquisito y su ubicación privilegiada.

Y te preguntarás… ¿Siete Cabezas? ¿Por qué ese nombre? 🧐 Bien, ponte cómod@ y coge palomitas, porque aquí entramos nosotros en escena y vamos a contarte todo con detalle.

El restaurante está ubicado en calle Bolsa, concretamente en Torre de Sandoval, la cual hace referencia a Álvaro de Sandoval, el principal protagonista de una de las leyendas de Málaga, quizás no muy conocida, pero apasionante: La venganza de Doña Sancha de Lara.

Te lo vamos a contar todo en el siguiente punto, tranquil@. Aunque, en resumen, Álvaro era un joven rebelde que hizo un desagravio a Don Pedro Olavarría, el alcalde de la ciudad. Un hecho que acabó en no una ni dos, sino en siete desgracias.

Parece una historia increíble, ¿verdad? Pensamos lo mismo. Por eso, decidimos compartirla con el mundo y darle continuidad a través de Siete Cabezas. ¿Cómo? Haciendo lo que mejor se nos da y lo que más nos gusta: comunicar. Crear un relato que argumente y dé personalidad al establecimiento.

Storytelling

Esta aventura comenzó con el desarrollo del storytelling. Una parte que disfrutamos mucho porque otra cosa no, pero un buen copy… ¡Nos encanta! Así que nos pusimos manos a la obra. Investigamos, hicimos lluvia de ideas y el resultado fue el que puedes ver a continuación (ahora sí, te vas a empapar de la historia de “La venganza de doña Sancha de Lara»). 👇👇👇

HISTORIA

Cuenta la historia que, allá por el año 1639, la figura del corregidor de Málaga la ocupaba Don Pedro Olavarría, una persona de carácter poco amable que estaba más centrado en los asuntos públicos que en los privados. Su esposa, Doña Beatriz de Mungía, no contaba con un comportamiento más noble. Dicen que era caprichosa y que aprovechaba su situación para pedir todos los favores que se le antojaban. Además, sus escarceos amorosos eran conocidos por todos… excepto por su marido.

En esa misma época, también vivía en la ciudad la aristócrata Doña Sancha de Lara, propietaria de la casa de la Plaza del Obispo. En esa misma vivienda también residía Álvaro Torres de Sandoval, su sobrino. Este era un joven apuesto que no faltaba a ninguno de los grandes acontecimientos de la alta sociedad, por lo que Doña Beatriz de Mungía no tardó en poner sus ojos sobre él. Sin embargo, ésta fue rechazada por Álvaro.

Tiempo después, se organizó una obra benéfica a la que acudió toda la aristocracia de la ciudad. Aquel día, el teatro estaba abarrotado. Con el público ya sentado en sus asientos, hicieron aparición el corregidor y su esposa.

En ese momento, todos se pusieron en pie en señal de respeto, excepto Álvaro. Ante este agravio, Don Pedro entró en cólera y ordenó detener al muchacho y llevarlo ante él. Fue entonces cuando le preguntó por su falta de respeto. Álvaro contestó que no había intentado faltarle al respeto, sino mostrar su disgusto por el acoso que estaba sufriendo por parte de su esposa, pretendiendo sus favores. Algo que irritó al corregidor hasta el extremo de ordenar que un juez lo juzgara y sentenciara a muerte. A la mañana siguiente, el cuerpo sin vida del joven fue expuesto en las puertas del penal.

Aunque su tía, Doña Sancha de Lara, había intentado por todos los medios pedir clemencia para su sobrino, finalmente no consiguió evitar la desgracia. Por ello, decidió visitar al rey Felipe IV en Madrid para reclamar justicia. Al conocer la historia y, posteriormente, comprobar que era cierta, el rey decidió mandar a la horca a todos los culpables de la muerte del joven Álvaro.

Después de completarse el castigo, Doña Sancha de Lara ordenó esculpir en piedra la cabeza de su sobrino y de los seis culpables de su ejecución para después colocarlas sobre la fachada de su vivienda, la que después se conocería como “la casa de las Siete Cabezas”.

Ahora nos toca a nosotros seguir escribiendo la historia de este lugar, en el que ahora comenzamos una nueva aventura. Por lo que hemos decidido continuarla de una forma más positiva. ¿Cómo? Siguiendo la fiesta, tal y como lo habría hecho el joven Álvaro Torres de Sandoval de haber podido seguir disfrutando de su vida.

Sabemos que era una persona alegre, sociable y a la que le gustaba disfrutar de los generosos placeres que siempre ha ofrecido la ciudad de Málaga. Por lo que nuestra dulce venganza y nuestro homenaje al joven será ofrecer a los malagueños y las malagueñas todas las herramientas necesarias para disfrutar de la vida al más puro estilo malaguita. Con reuniones de amigos y familia, disfrutando de un entorno agradable y de la mejor gastronomía posible, la que seguro habrían elegido de haber podido, los personajes de esta historia…

Además, contaremos esta leyenda de forma extendida, sin olvidar ningún detalle, para que no caiga en el olvido y para que ningún malagueño ni visitante de nuestra ciudad la desconozca: cómo era realmente cada sujeto, qué les movía, cómo vivían su vida…

Es nuestro homenaje a Álvaro Torres de Sandoval, y a la historia de Málaga.

Diseño de marca, diseño de identidad corporativa
y sistema visual

PROYECTO

Después de desarrollar el storytelling, llegó el momento de diseñar la identidad corporativa de la marca.

El objetivo en este punto era crear una imagen que reflejara a la perfección la esencia de Siete Cabezas: personalidad, cercanía y sofisticación. De ahí que nos decantáramos por una tipografía itálica (también conocida como manuscrita) para el texto del imagotipo (el logotipo). Una tipografía ‘a trazos’, que evoca artesanía, historia, tradición, que refleja lo que quiere transmitir el cliente.

Por otra parte, se sustituyó la “i” de “Siete” por un “7”, dotando de personalidad gráfica, de una imagen única, convirtiéndose el último en el icono del imagotipo o el elemento representativo y reconocible de la marca.

REDES SOCIALES

Otra etapa del proyecto con la que también lo pasamos en grande fue la adaptación de la imagen de marca a las redes sociales.

Comenzamos realizando benchmarking. O lo que es lo mismo, un estudio profundizado sobre los competidores para entender las estrategias y buenas prácticas que llevan a cabo (y coger ideas, dicho sea 🙃).

También estudiamos a nuestro público objetivo. Su edad, sexo, situación demográfica, profesión, empleo, gustos, tendencias…

Algo imprescindible para entender a las personas a las que nos dirigimos y así poder crear contenido interesante y relevante para las mismas.

Los objetivos estaban claros: aumentar la notoriedad de la marca, incentivar la visita de nuevos clientes… No te vamos a hablar de KPIs, porque eso ya es harina de otro costal.

Y comenzó la fase más divertida: definición de la estrategia y de las acciones tácticas. Et voilá! Optamos por una estrategia de contenidos, de notoriedad y de fidelización. Las cuales se pusieron en práctica mediante la gestión de redes sociales, video marketing y acciones con influencers, entre otros.

FOTOGRAFÍA Y VIDEO

Para Siete Cabezas Restaurante optamos por un estilo visual sencillo, limpio y elegante. En un restaurante, ‘para este restaurante’, las fotos iban a ser fundamentales en la comunicación. Decidimos utilizar planos cerrados, para que pudieran apreciarse mejor los detalles de las elaboraciones y la decoración.

El retoque de la foto es cálido. El objetivo era transmitir una imagen cercana, pero a la vez elegante. Eso sí, teníamos claro que eso no debía comprometer el color original de las elaboraciones. Razón por la que determinamos que el filtro debía ser muy sutil.

Si te ha gustado este trabajo o quieres descubrir lo que esta agencia de marketing puede hacer por ti, ya sabes: Contacta con nosotros en el 952 004 896 / 663 175 023 o ven a vernos, estamos en el Soho de Málaga.