Los objetivos deseados por el cliente eran que el TAM se convirtiese en el Tribunal Arbitral de referencia en Andalucía, y consolidarlo como uno de los 5 grandes de España.
Pese a que el target consistía en profesionales, particulares y empresarios, el tono debía ser cercano y familiar, a la par que profesional para generar confianza.
En el momento de crear la imagen, se pensó en la letra A como el elemento destacable y representativo de la marca (isotipo). Este se compuso con la unión de dos elementos: sendos brazos diagonales unidos por la franja horizontal de la A, que no es tal, sino curva, simbolizando un puente que une ambas orillas.
Por su parte, el website, áltamente cargado de contenido, debía mantener una estructura sencilla, un diseño limpio, y una navegabilidad intuitiva para permitir al usuario encontrar la información requerida con la mayor facilidad posible.