El Ayuntamiento de Málaga, a través de su Área de Educación, nos encargó la organización de las actividades para celebrar el Día Internacional de la Ciudad Educadora.

En la agencia teníamos ya una larga expericia en este tipo de actividades en la ciudad, sobre todo gracias a La Noche en Blanco, evento con el que venimos colaborando de uno u otro modo desde hace ya varios años.

Para nosotros, este proyecto era muy especial ya que se dirigía en su totalidad a los niños. Diferentes colegios de la ciudad, acudirían al centro de Málaga para interactuar con el entorno y disfrutar con las actividades que les preparamos.

Nuestro trabajo: diseño y conceptualización de cada una de las actividades en las calles. Producción de la decoración y piezas informativas. Guionización y coordinación de monitores, actores y animadores. Coordinación de todo el Evento.

Esta actividad se desarrolló en la Plaza de la Constitución. Montamos un escenario donde el presentador del evento y animadores, interactuaban con lo niños resaltando valores cívicos como ciudadanos.

El objetivo de la actividad era el de hacerles reflexionar. Poner en valor comportamientos y actuaciones merecedoras de un aplauso.

En lugar de señalar lo negativo, ponemos en valor, reforzamos lo positivo.

En mitad de la plaza dispusimos una serie de mupis, soportes verticales con algunos de los valores y comportamientos que queríamos resaltar.

¡Un aplauso por…

• Las personas que cuidan nuestras calles y jardínes
• Un aplauso por recoger y tirar a la papelera todo lo que ensuciamos cuando vamos a la playa
• Un aplauso por las personas que van andando, en bici o utilizan transporte público
• Un aplauso por reciclar y utilizar el punto limpio para depositar pilas, electrodomésticos y aceite

Instalamos en la Plaza de la Merced varios murales. Un grafitero esbozó un dibujo en cada uno de ellos, que luego serían completados por los grupos de niños que pasaran por la actividad.

Así, re-pintaron el Guernica de Picasso, la silueta de la ciudad con sus principales monumentos y dibujaron el futuro de Málaga. Un futuro visto con los ojos de los niños que dentro de unos pocos años lo protagonizarán.

Una actividad muy participativa y que, como la propia ciudad, necesitaba de la acción directa de los niños. De su trabajo en equipo, como parte de una comunidad.

Ese era el objetivo.

En la Calle Postigo Abades, junto a la Catedral, diseñamos un circuito con distintas estaciones, en las que se desarrollaron actividades que tenían como objetivo, despertar los sentidos.

Quisimos que, a través de juegos y con un lenguaje apto para los niños, reflexionaran sobre lo que significaba tener una discapacidad. De esta manera, se asentaron una serie de valores que serían reforzados en casa y en el colegio.
Cada estación estaba diseñada para hacerles ver las dificultades con las que otros niños como ellos viven todos los días. Y cómo cosas aparentemente sencillas, se transforman en difíciles, cuando tienes cierta discapacidad:

• Movilidad: Los niños se subieron en sillas de ruedas y trataron de conducirlas a través de un circuito
• Vista: Lanzamiento de dardos con los ojos vendados
• Sordomudos: Aprendieron palabras sencillas en el Lenguaje de Signos
• Extremidades: Escripture con su mano menos buena